Si bien los criptomercados han recibido una paliza en 2022, las perspectivas para las acciones, los bonos y los bienes raíces estadounidenses no han sido mucho mejores.

Ha sido un año difícil para los inversores, no solo para los de criptomonedas, ya que los bonos estadounidenses tuvieron su peor año en siglos y las acciones estadounidenses cayeron casi un 20% desde que comenzó 2022.

Según un informe del Financial Times, al 30 de noviembre, una cartera tradicional compuesta por un 60% de acciones y un 40% de bonos habría experimentado su peor desempeño desde 1932, cuando Estados Unidos estaba bajo las garras de la Gran Depresión.

Mientras tanto, a las acciones tecnológicas, que algunos creen que tienen una correlación con los precios de las criptomonedas, no les ha ido bien este año.

Un índice que sigue el desempeño de las empresas del sector en Estados Unidos perdió un 35,76% el año pasado.

Los gigantes de la tecnología doméstica como Netflix, Meta, Zoom, Spotify y Tesla han tenido años particularmente difíciles, con los precios de las acciones cayendo entre un 51% y un 70%, según Yahoo Finance.

Incluso el sector inmobiliario “seguro como las casas” ha comenzado a mostrar signos de dificultades: los datos más recientes de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda muestran que los precios de las viviendas en Estados Unidos permanecieron estancados en septiembre y octubre.

Estas caídas de las acciones y del sector pueden ayudar a poner en contexto el actual invierno criptográfico, ya que la capitalización total del mercado criptográfico cayó de 2,25 billones de dólares a 798 mil millones de dólares durante el año, una caída del 64,5%, y los multimillonarios criptográficos sufrieron pérdidas masivas.

Entre las criptocrisis que ocurrieron en 2022 se encuentran las quiebras de FTX, Celsius y Three Arrows Capital, así como el colapso de la red Terra.