¿El 3 de junio se produjo un hack sin precedentes? uno de los más grandes del ecosistema cripto, con $35 millones robados como resultado de una falla en Atomic Wallet, que salió a la luz cuando varios usuarios comenzaron a reportar la inexplicable desaparición de sus fondos en la aplicación. Estos informes rápidamente llamaron la atención de la comunidad, destacando la magnitud potencial del incidente. El equipo detrás de Atomic Wallet declaró rápidamente que estaban investigando activamente la situación.
El analista en cadena ZachXBT, conocido por su trabajo en el rastreo de fondos robados, participó en la investigación. Según sus estimaciones, basadas en la información proporcionada por los usuarios afectados, la cantidad total de fondos robados podría alcanzar los 35 millones de dólares. Es importante señalar que esta estimación se basa en la información disponible hasta la fecha y puede cambiar a medida que avanza la investigación.
El hack ha tenido un impacto significativo en los usuarios de Atomic Wallet. Más de 100 direcciones se vieron afectadas, lo que provocó el robo de activos en varias cadenas, incluidas Bitcoin, Ethereum, Tron, BSC, Cardano, Ripple, Polkadot, Cosmos, Algorand, Avalanche, Litecoin y Dogecoin. Estos robos tuvieron lugar entre el 2 y 3 de junio, y la mayor cantidad robada a un solo usuario fue de 7,95 millones de dólares en USDT.
Ante la incertidumbre y la falta de información clara, algunos usuarios optaron por transferir sus activos a otros proveedores de servicios de billetera. Esta reacción subraya la pérdida de confianza en Atomic Wallet tras el incidente y destaca la importancia de una comunicación transparente en tiempos de crisis.
A pesar de la gravedad de la situación, se hicieron esfuerzos para recuperar parte de los fondos robados, lo que permitió al analista ZachXBT recuperar alrededor de un millón de dólares. Sin embargo, la mayoría de los fondos robados siguen desaparecidos.
Por su parte, Atomic Wallet anuncia que la investigación aún está en curso y explica que se está dirigiendo a los principales exchanges y a empresas especializadas en análisis on-chain con vistas a congelar potencialmente los fondos robados.


