El Congreso de California aprueba por unanimidad la ley de pagos con Bitcoin
El 3 de junio, el Congreso de California aprobó por una abrumadora votación de 78 a 0 el proyecto de ley AB 1180, que permite a las agencias del gobierno estatal aceptar pagos en Bitcoin y otros activos digitales para tarifas regulatorias.
Este proyecto de ley, propuesto por la diputada demócrata Valencia, ahora se ha enviado al Senado para su consideración. Si se aprueba finalmente, California se convertirá en el cuarto estado de EE. UU. en aceptar pagos en criptomonedas, después de Colorado, Utah y Luisiana.
Según el diseño del proyecto de ley, el programa de pagos en criptomonedas de California se implementará como un piloto de cinco años (de 2026 a 2031), y será administrado por el Departamento de Protección e Innovación Financiera del estado (DFPI), encargado de establecer el sistema de pagos.
El núcleo del programa radica en equilibrar la innovación y el riesgo, evitando la volatilidad mediante el intercambio instantáneo de criptomonedas por dólares, y se planea completar la evaluación de costos y riesgos antes de 2028, para analizar los costos operativos y los riesgos potenciales.
Al mismo tiempo, se abrirá la participación de procesadores de pagos como BitPay en la licitación, y se adoptará un modelo similar al de Colorado, cobrando una tarifa de servicio de “1 dólar más 1.83%” por cada transacción.
Es notable que, como sede de gigantes de blockchain como Ripple y Solana Labs, esta medida de California se considera un apoyo político a las empresas locales, y la senadora Valencia ha afirmado que servirá como un plan para la integración de activos digitales en todo el estado.
Al mismo tiempo, Valencia está promoviendo el AB 1052, el “Proyecto de Ley de Derechos de Bitcoin”, que tiene como objetivo incluir la protección de la auto-custodia, la operación de nodos y las transacciones punto a punto en la legislación estatal, y cuenta con el respaldo de la Fundación Satoshi Nakamoto.
Sin embargo, a pesar de muchas noticias positivas, persisten las controversias, ya que organizaciones de protección de los derechos del consumidor y reguladores financieros siguen cuestionando el consumo de energía y la volatilidad de las criptomonedas. Algunos legisladores han insinuado que se agregarán medidas de garantía como un límite de tarifas y mecanismos de reembolso durante las deliberaciones en el Senado para abordar estos riesgos potenciales.
En resumen, cada paso de California es un desafío, ya que debe mantener su posición como centro de innovación mientras se protege contra riesgos financieros.
Si se implementa el proyecto de ley, California, con un PIB que representa el 14% de EE. UU., tiene el potencial de ser una fuerza clave en el desarrollo de aplicaciones públicas de criptomonedas. Como dijo la proponente Valencia: “California no debería ser solo un seguidor.”




