Según CryptoPotato, Ripple abrió su nueva sede global en San Francisco, lo que indica su compromiso de permanecer en los EE. UU. a pesar de su batalla legal en curso con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). La compañía blockchain ha aparecido en las noticias con frecuencia debido a sus numerosos desarrollos y su racha ganadora en los tribunales contra la SEC. La nueva sede está ubicada en un edificio que fue construido en 1927 y recientemente ha sufrido una importante remodelación. En 2019, la propiedad fue adquirida por Invesco Real Estate y TMG Partners por 125 millones de dólares.

La decisión de Ripple de mudarse a una nueva sede global se produce aproximadamente cuatro meses antes de su gran juicio ante la SEC de EE. UU. La batalla legal comenzó en diciembre de 2020 cuando el regulador demandó a la empresa blockchain por supuestamente vender más de 1.300 millones de dólares en XRP como valores no registrados. El conflicto se intensificó en los años siguientes, alcanzando un pico a mediados de julio de 2023, cuando la jueza federal estadounidense Analisa Torres dictaminó que las ventas de XRP de Ripple de años atrás no constituían una oferta de contratos de inversión. Posteriormente, los magistrados desestimaron el deseo de la SEC de apelar la decisión y absolvieron al director ejecutivo Brad Garlinghouse y al presidente ejecutivo Chris Larsen de todos los cargos presentados por el organismo de control. Se espera que el juicio que se celebrará en abril del próximo año determine el resultado del largo conflicto. Una victoria decisiva de Ripple podría tener un impacto positivo en todo el sector de las criptomonedas, mientras que una decisión contraria podría tener un efecto negativo.