El director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha lanzado una importante advertencia sobre la situación económica mundial debido a las continuas amenazas geopolíticas provenientes de un “eje maligno” que demuestra que “las condiciones son traicioneras y están empeorando”.
Las palabras de Dimon llegaron en un comunicado de prensa del medio financiero que acompañó sus ganancias del tercer trimestre, que superaron las expectativas de los analistas y vieron al banco reservar mil millones de dólares más para cubrir las crecientes pérdidas por préstamos impagos.
El director ejecutivo del banco escribió, refiriéndose a la guerra en curso en Ucrania y la guerra de Israel contra Hamás y Hezbolá:
Hay un sufrimiento humano significativo y el resultado de estas situaciones podría tener efectos de largo alcance tanto en los resultados económicos a corto plazo como, más importante aún, en el curso de la historia.
Señaló que la inflación está disminuyendo y que la economía estadounidense aparentemente evitó una recesión, aunque “permanecen varios problemas críticos”, incluidos “grandes déficits fiscales, necesidades de infraestructura, reestructuración del comercio y remilitarización del mundo”.
Según la CNN, Dimon lleva más de un año advirtiendo sobre la inestabilidad geopolítica y la ha calificado repetidamente como la mayor amenaza para la economía global. En la Conferencia sobre la Calidad de los Mercados Financieros celebrada el mes pasado en Washington, dijo que “Irán, Corea del Norte y Rusia, creo que se les puede llamar legítimamente un eje del mal”.
Según informa CNN, el director financiero de la empresa, Jeremy Barnum, se hizo eco de los comentarios de Dimon en la conferencia telefónica sobre las ganancias de la empresa y citó la fortaleza del gasto del consumidor para sugerir que estos son "sólidos y consistentes con la narrativa de que el consumidor está en una posición sólida y con un mercado laboral fuerte".
Los datos parecen apuntar a un “escenario sin aterrizaje”, en el que la economía evitaría una recesión y una fuerte desaceleración. Los inversores parecen estar detrás de este escenario, ya que el índice de referencia del mercado de valores, el S&P 500, ha experimentado un rendimiento estelar en lo que va de año en su “mayor ganancia desde 1997”, incluso en medio de tensiones geopolíticas y crecientes preocupaciones por una inminente crisis financiera.
Cabe destacar que una métrica favorita del Oráculo de Omaha, Warren Buffet, ha alcanzado un nuevo máximo por encima de sus niveles en la burbuja puntocom y la crisis financiera global. El Indicador Buffett, que mide la relación entre la capitalización total del mercado de valores de un país y su PIB, ahora se acerca al 200%.