Bitcoin no está teniendo el éxito que muchos esperaban. Históricamente, octubre ha sido un buen mes para la criptomoneda más importante.

El término “Uptober” proviene de resultados pasados, con Bitcoin promediando ganancias del 22,9% en este mes desde 2013. Algunos años, como 2021, vieron ganancias aún mayores, como el salto del 40%.

Pero este año ha sido complicado, por decir lo menos. El 12 de octubre, el bitcóin apenas se mantenía en los 63.000 dólares, y eso después de un leve aumento del 8% en septiembre. Aquellos que esperan un repunte tienen motivos para estar nerviosos.

Muchos factores amenazan la posibilidad de que Bitcoin tenga un verdadero regreso en Uptober, un quiebre de la racha.

Futuros, actividad en el mercado spot y presión de venta

El alto interés abierto en los futuros de Bitcoin es uno de los mayores desafíos. En este momento, los contratos de futuros se encuentran en 35.300 millones de dólares. Históricamente, niveles altos como este indican picos del mercado.

¿Qué sucederá a continuación? El aumento de la volatilidad está casi garantizado. Cuando los traders comienzan a obtener ganancias, generalmente vemos correcciones, y eso podría hacer caer a Bitcoin.

Además de eso, la actividad en el mercado al contado ha sido bastante débil. Después de una ola de compras sólida tras la corrección del precio de Bitcoin en septiembre, esa energía se ha desvanecido.

Los comerciantes se mantienen cautelosos y los compradores no se apresuran a entrar. Es una señal de que el mercado podría estar a punto de estancarse.

Mientras tanto, el mercado spot se está enfriando. Después de la pronunciada caída y recuperación a principios de septiembre, los inversores spot se apresuraron a comprar BTC. Pero ese impulso de compra se ha estabilizado.

El mercado no está viendo el tipo de compras agresivas que impulsaban los precios antes. Esa es otra señal de advertencia.

Menos compradores significan menos respaldo a los precios, y cuando el mercado se equilibra entre compradores y vendedores, los precios a menudo se mantienen estables o incluso empiezan a bajar.

A esta presión se suma un cambio en el sentimiento general de los inversores. Muchos de ellos están empezando a recoger beneficios, en particular los que registraron ganancias modestas en septiembre.

El índice de miedo y codicia se ha mantenido cómodamente en el territorio del "miedo", en 37 puntos. Se están produciendo tomas de ganancias y, cuando las relaciones de ganancias/pérdidas realizadas aumentan de esta manera, solo significa que se avecina una mayor presión de venta.

Preocupaciones macroeconómicas y geopolíticas: la Reserva Federal, China y la guerra

Pero las tendencias de los mercados de futuros y al contado no son los únicos factores que están desequilibrando a Bitcoin este octubre. También influyen factores macroeconómicos.

Los posibles recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal han generado cierto optimismo, pero aún hay mucha incertidumbre. Las tasas de inflación y los datos de empleo son muy dispares.

Por ejemplo, los datos del índice de precios al consumidor (IPC) no ofrecen una dirección clara, y eso dificulta predecir lo que hará la Reserva Federal. Este desastre de señales económicas está haciendo que Bitcoin sea menos atractivo como cobertura contra la inflación.

También está el panorama global. Se esperaba que China implementara nuevas medidas de estímulo después de las vacaciones de la Semana Dorada.

Los inversores esperaban un efecto de contagio que beneficiara al bitcoin, pero la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC) no lo logró.

En cambio, ofrecieron una información vaga sin planes concretos. Esto decepcionó a los inversores y el bitcoin sufrió un duro golpe. Junto con eso, el índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó un 9,41%, su peor caída desde 2008.

Las tensiones geopolíticas también han sacudido el mercado. A principios de octubre, Israel lanzó ataques en el Líbano, seguido por Irán lanzando misiles contra Israel y luego Rusia y Corea del Norte amenazando a Estados Unidos por Israel.

Todo esto provocó una onda expansiva en los mercados globales, y Bitcoin no fue inmune. Y, por si todo eso no fuera suficiente, estamos a 24 días de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

La investigación de XBTO muestra que la volatilidad de Bitcoin está ahora estrechamente vinculada a los mercados financieros tradicionales, más que en ciclos electorales anteriores. La correlación de Bitcoin con el S&P 500 es ahora del +86%.

Compárese con 2020, cuando la correlación fue del -39 %. Bitcoin se mueve más en sincronía con el mercado de valores, lo cual es bastante extraño para un activo que se suponía que sería una cobertura contra los mercados tradicionales.

En general, las posibilidades de un Uptober parecen bastante escasas en este momento.