La IA generativa ha cobrado importancia en los últimos tiempos, con herramientas como ChatGPT y BARD convirtiéndose en parte integral tanto del contexto laboral como personal. Sin embargo, una encuesta reciente revela un dilema para las organizaciones: el 75% contempla prohibir la IA generativa debido a la percepción de riesgos de seguridad y privacidad de los datos. El debate resultante plantea una pregunta crucial: ¿cómo deberían los líderes guiar a sus organizaciones a través del laberinto de la adopción de la IA generativa?

A pesar de su ubicuidad, una encuesta de Deloitte expone un marcado contraste: el 77% de los trabajadores cree que sus empleadores desaprueban el uso de la IA generativa. Esta desconexión sugiere la necesidad de mantener conversaciones transparentes sobre el papel de la IA en el lugar de trabajo. El desafío no es la tecnología sino la falla de comunicación entre empleados y empleadores. A medida que la IA generativa se convierte en un pilar del lugar de trabajo, los líderes deben luchar para definir su papel dentro de sus organizaciones.

Estandarización del uso de la IA generativa

Al anticipar un crecimiento de la industria del 42% durante la próxima década, no sorprende que la IA generativa se esté infiltrando en los espacios de trabajo. En roles que exigen destreza técnica, como el desarrollo de software, la IA generativa acelera las tareas y minimiza los contratiempos. Con una adopción generalizada, las organizaciones deben considerar implementar políticas para regular el uso de la IA generativa. Así como las empresas guían a los empleados sobre el uso de las instalaciones, Internet y las redes sociales, las políticas de IA generativa ofrecen coherencia, disipan dudas y alinean a todos en la organización.

La creación de políticas es una evolución lógica para las organizaciones que adoptan la IA generativa. Las políticas personalizadas, que reflejan la naturaleza del trabajo de la organización, garantizan claridad y abordan inquietudes relacionadas con la privacidad de los datos. Una política de IA generativa, si bien es específica de cada organización, debe adoptar un lenguaje claro que fomente la comodidad de los empleados con el uso de la tecnología. Los equipos de recursos humanos desempeñan un papel fundamental no solo en la elaboración de políticas, sino también en el aprovechamiento de otras herramientas para garantizar una comodidad y comprensión generalizadas.

Después de la implementación de políticas, los equipos de RR.HH. pueden emplear varias herramientas para fomentar la alfabetización generativa en IA entre los empleados. Las sesiones informativas y las iniciativas de formación crean un enfoque estandarizado que normaliza las conversaciones sobre el uso de la IA. La comunicación clara y la normalización de estas discusiones permiten a los empleados compartir detalles sobre su uso de IA generativa con sus gerentes.

Fomentar una cultura empresarial transparente

Maniobrar eficazmente los turnos en el lugar de trabajo requiere el establecimiento de un marco de comunicación interna perfectamente integrado. Los líderes, al cultivar activamente un ambiente propicio para discusiones abiertas, ejercen el poder de calmar las aprensiones derivadas del miedo a ser juzgados, fomentando así un clima propicio para mejorar el bienestar de los empleados y una mayor productividad. La provisión de coaching, tanto para líderes como para empleados, asume el papel de un potente catalizador, impulsando hacia adelante las ruedas de la retroalimentación y la comunicación abiertas. Al hacerlo, actúa como un agente suavizador durante los períodos de transición, contribuyendo al refinamiento de la dinámica del equipo. 

Adoptar la adopción de la IA generativa, una recalibración sustancial dentro del panorama laboral, no debe percibirse como un instigador de ansiedad. Más bien, debería abordarse con una perspectiva que posicione a los líderes de RR.HH. como arquitectos fundamentales en la escultura continua de la cultura organizacional, transformando así este importante ajuste en una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

El auge de la IA generativa señala no sólo un cambio tecnológico sino también cultural. Debates transparentes, políticas estandarizadas y un enfoque proactivo de la comunicación son las claves para garantizar que la IA generativa se convierta en un activo y no en un pasivo en el lugar de trabajo moderno.