Tras casi dos días de especulaciones tras el arresto de Pavel Durov, ya se han hecho públicos los cargos oficiales, que son bastante graves. Pavel podría enfrentarse a una condena de hasta 20 años de cárcel si las cosas salen mal.

Los fiscales franceses no se contienen y lo acusan de una larga lista de delitos que van desde el fraude hasta cosas realmente oscuras.

Dicen que Pavel básicamente dirigía una plataforma que ayudaba a que se produjeran algunas transacciones ilegales, y no solo por accidente. Lo acusan de ser parte de todo, como un cómplice silencioso.

Por si fuera poco, se dice que Pavel se negó a colaborar con la justicia cuando la policía acudió a buscar datos o documentos. Francia sostiene que no entregó información necesaria para interceptaciones legales.

Pavel también está acusado de posesión y distribución de pornografía infantil, supuestamente en el seno de un grupo organizado. Las autoridades francesas afirman que formaba parte de un grupo que difundía este contenido.

También hay drogas en el asunto. Afirman que estaba involucrado en la adquisición, transporte y venta de narcóticos. Y, además de todo eso, dicen que también estaba involucrado en delitos cibernéticos. ¿Ofreciendo herramientas y programas para piratear sistemas? Eso está en la lista.

Los franceses están haciendo que parezca que dirigía un mercado negro de Amazon para tecnología ilegal. También hay lavado de dinero en juego. Francia también dice que proporcionó servicios de criptología sin la documentación adecuada, tratando de mantener las cosas ocultas.

Lo están acusando de ofrecer herramientas que podrían alterar los sistemas de datos sin informar primero a las personas adecuadas. Mientras tanto, el presidente Emmanuel Macron se ha apresurado a distanciarse de cualquier idea de que se trate de una maniobra política. Dijo:

“Francia está profundamente comprometida con la libertad de expresión y comunicación, con la innovación y con el espíritu emprendedor. Y seguirá siéndolo.”