La red Pi, una plataforma blockchain conocida por sus afirmaciones audaces y su comunidad altamente dedicada, está posponiendo una vez más el lanzamiento de su red principal, tan esperado, debido a problemas de migración en curso. Esto ha generado inquietud dentro de la comunidad con respecto a las verdaderas intenciones del proyecto.
Las estadísticas recientes muestran que, de los más de 3.850 millones de monedas Pi migradas, solo 683 millones están actualmente en circulación. Un número significativo de 2.630 millones de tokens Pi permanecen bloqueados, una característica destinada a reducir la oferta en circulación y aumentar la escasez. Sin embargo, esto ha generado dudas sobre la liquidez de la red y la accesibilidad práctica de sus tokens para las transacciones diarias.
Período de gracia y complicaciones migratorias
El 1 de julio, Pi Network anunció un período de gracia de seis meses destinado a prepararse para la Red Abierta. Durante este tiempo, los usuarios, conocidos como "pioneros", deben completar su verificación KYC (Conozca a su cliente) y finalizar su migración a la red principal.
Esta extensión tiene como objetivo brindar flexibilidad a los usuarios que enfrentan bloqueos del sistema. Sin embargo, también ha generado especulaciones de que la red podría estar utilizando este período para alentar a más usuarios a bloquear sus tokens, lo que limitaría aún más el suministro en circulación.
El éxito de este período de gracia es fundamental, ya que depende de si la red puede cumplir con sus objetivos de KYC y migración. Si no se logran estos objetivos, podrían producirse más demoras, lo que podría erosionar la confianza de los usuarios. Si no se cumplen los objetivos, es posible que la red vuelva a extender el período de gracia, citando desafíos técnicos o relacionados con los usuarios, lo que retrasaría aún más el lanzamiento de la red principal.
Otra posibilidad es que la red opte por un lanzamiento parcial, permitiendo que sólo participen quienes hayan completado su migración, lo que podría generar fragmentación y descontento dentro de la comunidad.
Para abordar las preocupaciones sobre la liquidez, la red podría ofrecer incentivos adicionales para que los usuarios bloqueen sus tokens. Si bien esto podría estabilizar temporalmente la oferta, podría no ser una solución sostenible a largo plazo.
La red Pi se enfrenta a una prueba crítica. El proyecto debe sortear estos desafíos con éxito para mantener su credibilidad y cumplir su promesa de crear una moneda digital descentralizada y ampliamente accesible. Sin embargo, la situación actual, con una gran cantidad de tokens bloqueados y problemas persistentes de migración, indica que aún quedan obstáculos importantes por superar.
El precio de la moneda Pi Network enfrenta resistencia
El 14 de julio, el precio del pagaré de la moneda Pi en HTX cayó más del 6% y se situó en torno a los 40,7 dólares tras un reciente aumento a los 49 dólares el 9 de julio. La acción del precio encontró una fuerte resistencia en la parte superior de un canal descendente, lo que indica que el aumento impulsado por la anticipación ha perdido impulso.
Si la tendencia alcista continúa, el precio de la moneda Pi se enfrentará a una resistencia cercana a los 44 y 49 dólares. Superar estos niveles podría generar un mayor movimiento alcista, aunque los indicadores actuales sugieren que es más probable que se produzca una tendencia bajista.
Por el lado negativo, una continuación de la tendencia bajista podría impulsar el precio de IOU de Pi Network a probar el nivel de soporte cerca de los 39 USD. Si este soporte falla, el precio podría caer a 36 USD antes de que se produzca una recuperación significativa.
Además, la resistencia del canal descendente sugiere que el token podría caer a la línea de soporte cerca de $34, lo que podría provocar una caída del 15% en el precio.
El índice de fuerza relativa (RSI) de la moneda Pi se sitúa actualmente en 56,03 en los gráficos diarios, lo que indica una postura relativamente neutral. Sin embargo, el patrón general del gráfico se inclina hacia una perspectiva bajista.