Donald Trump está presionando para que Bitcoin contrarreste el poder económico de China. Considera que la minería de Bitcoin es clave para el liderazgo económico y energético de Estados Unidos. Un informe reciente sugiere que Bitcoin podría convertirse en un nuevo activo de reserva. En este ciclo electoral, Trump se ha convertido en un firme partidario de Bitcoin y la industria de las criptomonedas.

Trump está considerando utilizar Bitcoin para abordar la deuda nacional de Estados Unidos de 35 billones de dólares. Está entusiasmado con la adquisición de "todo el Bitcoin restante" en los EE.UU. para hacer que la nación sea "dominante en términos energéticos". Trump ha criticado a la administración actual, afirmando que "el odio de Biden hacia Bitcoin sólo ayuda a China, Rusia y la izquierda comunista radical". En una entrevista con Bloomberg, Trump destacó la importancia de extraer Bitcoin en Estados Unidos para evitar que China obtenga ventaja.

Con el apoyo adecuado, Trump cree que la minería de Bitcoin puede impulsar significativamente la economía estadounidense y mejorar la seguridad nacional. También ve la minería de Bitcoin como una defensa contra el posible lanzamiento de una moneda digital del banco central (CBDC).

El apoyo de Trump al Bitcoin ha llevado a especular que Estados Unidos podría utilizarlo como activo de reserva estratégico durante su presidencia. Bryan Courchesne, director ejecutivo de la empresa de inversión en criptomonedas DAIM, expresó optimismo en CNBC de que Trump podría adoptar Bitcoin como activo de reserva. Courchesne señaló que el Departamento de Justicia posee alrededor de 200.000 unidades de Bitcoin, lo que convierte a Estados Unidos en el mayor poseedor de Bitcoin. Sugirió que transferir este Bitcoin al Departamento del Tesoro podría ser estratégico.

Los activos de reserva son fácilmente transferibles y están a disposición de las autoridades monetarias para gestionar transacciones internacionales, financiar desequilibrios comerciales y mitigar las fluctuaciones cambiarias. Las autoridades controlan estos activos, que son cruciales para la estabilidad del comercio mundial.

Un informe reciente de VanEck destacó que los bancos centrales o las empresas mantienen una moneda como activo de reserva porque creen que mantendrá su utilidad y valor con el tiempo. Esto se vincula con la capacidad de la moneda para comprar una canasta consistente de bienes y servicios y participar en el comercio legalmente permitido. Las naciones y las empresas necesitan confianza en su capacidad para acceder y utilizar sus fondos según sea necesario. VanEck identificó a Estados Unidos, el Reino Unido, la UE y Japón como líderes económicos actuales, cuyos activos se mantienen ampliamente como monedas de reserva. Sin embargo, el informe sugiere que las caídas en el PIB global relativo de estos países impulsarán un cambio hacia favorecer a Bitcoin como un nuevo activo de reserva.

Bitcoin ofrece varias propiedades únicas que lo convierten en un activo de reserva atractivo. Su protocolo garantiza perfectos derechos de propiedad, ya que no permite el embargo. Sólo aquellos con acceso a las claves privadas de una cuenta pueden acceder a su Bitcoin. El diseño de Bitcoin reemplaza a las autoridades humanas corruptibles con una lógica inmutable, lo que garantiza que sus poseedores no tengan que preocuparse de que su valor se diluya con fines políticos.

El marco de Bitcoin permite a cualquier persona, desde gobiernos nacionales hasta ciudadanos locales, conservarlo y realizar transacciones sin intermediarios. Este sistema contrasta con los sistemas actuales que dependen de intermediarios como bancos y proveedores de pagos.

A diferencia de las monedas fiduciarias, que tienen una vida útil promedio de 35 años y son vulnerables a la inflación monetaria, Bitcoin mantiene su valor a través de una política monetaria fija, con una oferta total limitada a 21 millones de BTC. Esta escasez a menudo se compara con el oro, visto como un depósito de valor universalmente reconocido y una protección contra la inflación. Históricamente, las naciones han acumulado lingotes de oro en preparación para la guerra y durante tiempos de incertidumbre económica. Sin embargo, Bitcoin tiene características que posiblemente lo hacen superior al oro, como ser más fácil de transportar, más verificable y descentralizado.

Dadas estas propiedades únicas, Bitcoin tiene el potencial de contrarrestar la influencia de los rivales geopolíticos de Estados Unidos y garantizar una economía financiera más fuerte. Por lo tanto, la visión de Trump de incorporar Bitcoin a la estrategia nacional podría ayudar a Estados Unidos a mejorar su posición económica y asegurar su lugar en el sistema financiero global.