La industria de las criptomonedas entró en 2025 con optimismo. Una nueva administración de EE. UU. prometió claridad regulatoria y un cambio lejos de la aplicación agresiva de años anteriores. Pero el juicio histórico y la condena parcial del desarrollador de Tornado Cash, Roman Storm, este verano entregaron una dura realidad: aunque el tono puede haber cambiado, los riesgos legales para los desarrolladores siguen siendo peligrosamente altos.
El Caso Que Conmovió a DeFi
Roman Storm fue acusado de graves crímenes de conspiración por su papel en la creación del servicio de mezcla de criptomonedas enfocado en la privacidad, Tornado Cash. Los fiscales argumentaron que permitió que se blanquearan más de $1,000,000,000 en fondos ilícitos. Su defensa mantuvo que simplemente construyó una herramienta neutral—comparándola con un martillo que puede tanto construir como dañar—y no debería ser responsable de cómo otros la usaron.