Goldman Sachs, uno de los principales bancos de Wall Street, se muestra escéptico sobre las criptomonedas, ya que afirma que los activos digitales no son una clase de inversión.
Esta perspectiva fue corroborada aún más claramente por Sharmin Mossavar-Rahmani, director de inversiones de la unidad de gestión patrimonial del banco, en una entrevista reciente con el Wall Street Journal, afirmando que el banco no respalda la inversión en criptomonedas. Este status quo sigue siendo válido para Goldman Sachs, mientras que algunos de sus rivales financieros tradicionales están ingresando al sector de las criptomonedas en respuesta a las demandas de sus clientes.
Desafíos de evaluación y críticas del mercado
Mossavar-Rahmani señaló la dificultad de evaluar el valor real de las criptomonedas como factor principal de las sospechas de Goldman Sachs. La falta de un valor definible con precisión para estos activos constituye la base de la falta de voluntad del banco para considerarlos como instrumentos de inversión. Además, atacó a la industria de la criptografía por la inconsistencia entre su objetivo anunciado de democratizar las finanzas y el mecanismo real de gobernanza, que, desde su punto de vista, está bajo el control de un pequeño grupo de personas.
Respuestas competitivas a las criptomonedas
A pesar de que Goldman Sachs sigue siendo conservador, algunas otras instituciones financieras importantes están haciendo esfuerzos para incluir blockchain y criptomonedas en sus servicios. En particular, la plataforma blockchain J.P. Morgan Chase se lanzó en 2020 con más de 100 empleados. Del mismo modo, Citigroup Inc. está en el proceso de considerar la tokenización de fondos privados en una tendencia bastante posible de utilizar la tecnología blockchain para productos financieros tradicionales.
Goldman Sachs se destaca como uno de los pocos bancos importantes que no adopta la adopción de activos digitales o tecnologías blockchain debido a su posición en materia de criptomonedas. Sin embargo, el entorno cambiante y la creciente demanda de criptomonedas por parte de los clientes han hecho que Goldman Sachs tome una ruta prudente y enfatice las cuestiones de valoración y gobernanza en su proceso de toma de decisiones.