El tribunal de Estados Unidos aprobó recientemente el plan de quiebra propuesto por FTX, una medida que tendrá importantes implicaciones para las partes interesadas de la empresa, incluidos los acreedores y los clientes. El plan, que se presentó bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras, describe una hoja de ruta para la reorganización de FTX y sus subsidiarias, con el objetivo de maximizar el valor del patrimonio y proporcionar una distribución justa y equitativa a todas las partes involucradas. La aprobación del plan de quiebra es un paso positivo para FTX y sus partes interesadas, ya que proporciona un marco para la reestructuración de la empresa. El plan, que se desarrolló en consulta con los acreedores y otras partes interesadas, tiene como objetivo garantizar que todas las partes interesadas sean tratadas de manera justa y equitativa. El plan también prevé la creación de un fideicomiso para distribuir fondos a los acreedores y clientes que han sufrido pérdidas como resultado del colapso de FTX.