Ross Ulbricht, fundador del infame mercado de la red oscura Silk Road, cumplió recientemente una década en prisión, reavivando los debates sobre la justicia de su doble cadena perpetua. Los partidarios argumentan que su castigo no se alinea con su delito, señalando que los individuos culpables de delitos más graves han tenido oportunidades de redención. Más de 250 organizaciones abogan por la liberación de Ulbricht, y él ha obtenido el respaldo de las comunidades de criptomonedas y Bitcoin, algunas de las cuales se refieren a él como un "prisionero político de Bitcoin".
Sin embargo, otros argumentan que el procesamiento de Ulbricht involucró acusaciones de contratar sicarios para cometer asesinato, aunque no fue acusado formalmente de estos crímenes. También destacan los aspectos negativos de Silk Road, como su participación en el tráfico sexual y el tráfico ilegal de drogas. La controversia en torno al caso de Ulbricht se intensifica por las comparaciones con las sentencias impuestas a otras personas vinculadas a Silk Road, y los defensores de su libertad destacan que la sentencia promedio para los involucrados es de unos seis años.