En el mundo actual impulsado por los datos, las organizaciones de todos los tamaños están reconociendo la importancia de los datos como un activo valioso que puede impulsar su negocio. Sin embargo, en la prisa por acumular grandes cantidades de datos, muchas empresas son víctimas de varios conceptos erróneos que pueden obstaculizar el uso eficaz de los datos.
La falacia de la cantidad: la calidad triunfa sobre la cantidad
Un error común en la era basada en datos es la creencia de que el gran volumen de datos recopilados refleja el éxito de una organización. Sin embargo, esto está lejos de la verdad. La verdadera medida del éxito reside en las decisiones empresariales derivadas de los datos. En lugar de acumular datos a ciegas, las empresas deberían empezar por identificar los problemas empresariales específicos que pretenden resolver. Sólo entonces deberían recopilar datos que sean relevantes para estos objetivos. En esencia, la calidad supera a la cantidad cuando se trata de datos.
El mito de la propiedad: no tiene por qué ser tuya
Si bien los datos internos son únicos y valiosos para una empresa, no son la única fuente de información. Para abordar los desafíos comerciales de manera efectiva, las organizaciones deben realizar una auditoría de datos integral para recopilar toda la información relevante. Además, pueden complementar sus datos con datos sintéticos, que se generan artificialmente y eliminan las preocupaciones de privacidad asociadas con datos personales o confidenciales. La conclusión clave es que los datos valiosos no tienen por qué ser exclusivamente suyos.
La ilusión de la objetividad
Los datos a menudo se consideran objetivos, científicos y libres de sesgos. Sin embargo, esta noción puede resultar engañosa. El sesgo puede introducirse inadvertidamente en los conjuntos de datos utilizados para el entrenamiento de IA, dependiendo de los datos recopilados. Por ejemplo, en las evaluaciones de elegibilidad hipotecaria o los sistemas de reconocimiento facial, la falta de diversidad en los datos de capacitación puede generar sesgos. Para combatir esto, los datos deben examinarse a través de una lente de diversidad imparcial, prestando especial atención al proceso de recopilación de datos en sí.
Horizontes en expansión: los datos se presentan en diversas formas
Cuando pensamos en datos, tendemos a imaginar números y hechos. Sin embargo, el panorama de datos actual es mucho más diverso. Los datos pueden tomar la forma de imágenes, imágenes de satélite, gráficos, fotografías, vídeos y archivos de audio. Todos estos tipos de datos funcionan en armonía para contar una historia integral que puede desbloquear conocimientos cruciales para resolver problemas comerciales complejos.
Más allá de TI: la evolución de la propiedad de los datos
Tradicionalmente, los datos se consideraban dominio del departamento de TI. Sin embargo, a medida que los datos se convierten en un activo corporativo estratégico y la base de una toma de decisiones eficaz, se hace necesario un enfoque más holístico. La gobernanza de datos es clave para gestionar quién tiene acceso a los datos, definir tipos de datos prohibidos y garantizar la privacidad. Muchas organizaciones ahora están nombrando directores de datos (CDO) que abordan los datos desde una perspectiva empresarial, haciendo de los datos un activo corporativo central que impulsa la toma de decisiones en toda la empresa.
El verdadero valor de los datos reside en su propósito
En la era de los datos, es esencial disipar ideas erróneas y centrarse en la verdadera esencia del valor de los datos. En lugar de perseguir grandes cantidades de datos, las organizaciones deberían priorizar datos de calidad que aborden problemas comerciales específicos. Los datos no siempre tienen que ser internos; se puede complementar con datos sintéticos. Además, reconocer el potencial de sesgo en los datos y comprender las diversas formas que pueden adoptar son pasos cruciales hacia una utilización responsable de los datos.
La propiedad de los datos debería extenderse más allá de la TI, con directores de datos dedicados encabezando los esfuerzos de gobernanza de datos. Al final, como bien lo expresó Mark Twain, “los datos son como basura. Será mejor que sepas qué vas a hacer con él antes de recogerlo”. En la búsqueda del éxito basado en datos, no se trata de recopilar montañas de datos; se trata de utilizar los datos de manera decidida y responsable para impulsar decisiones comerciales significativas.