Muchas personas siempre han creído que el mercado bajista es la fuente de las pérdidas, pero la realidad es completamente opuesta. El dolor que sientes en un mercado bajista es porque ya habías saturado tu posición en el extremo superior del aumento. Lo que realmente entierra a la gente en la cima de la montaña no es el colapso, sino el impulso de aumentar tu inversión en el momento alto.

De hecho, siempre que te tomes tu tiempo para posicionarte lentamente cuando nadie está prestando atención y el mercado está tan frío que podría congelarse, la pérdida de dinero casi nunca ocurrirá. Especialmente con esos activos que han sido verificados a largo plazo, puedes ser un poco descuidado, no necesitas buscar la perfección; el tiempo borrará tus errores: la única diferencia es si ganas rápido o lento.

Lo que realmente causa que la gente se estrelle es un tipo muy típico de aumento de posiciones:

Cuanto más sube, más se atreve a comprar, cuanto más sube, más grande es la inversión.

No se atreve a invertir fuerte en el fondo, solo compra un poco simbólicamente.

Cuando sube y ve que las ganancias son buenas, inmediatamente aumenta la inversión.

Cuando sube hasta hacer que la gente se sienta eufórica, mete también todo el dinero que puede conseguir.

El resultado es que cuando el mercado cambia, las ganancias desaparecen y el capital también se evapora.

Claramente participaste muy temprano, pero al final te conviertes en el que compra en la cima, esta absurda trama es común.

¿Por qué todos son propensos a caer en este trampa?

Porque el mercado alcista es una competencia de paciencia y también de mentalidad.

Tú sostienes una moneda grande y estable, mientras otros juegan con monedas pequeñas que multiplican por diez;

No tienes prisa, pero cada día estás rodeado de “capturas de riqueza repentina” y “capturas de limitación de ganancias”, es difícil no sentirse tentado.

El ruido informativo en un mercado alcista estimulará constantemente tu envidia y ansiedad, llevándote a desviarte de tu ritmo.

Para evitar desviarte, hay dos métodos que son especialmente efectivos:

Primera categoría: dejarlo completamente en manos del tiempo

No mires los precios, no hables de técnicas, solo invierte a una frecuencia fija.

Este método puede parecer torpe, pero puede aislar efectivamente el impulso humano.

Segunda categoría: principio de asignación de ingresos primero

Cada vez que tengas flujo de efectivo, ya sea salario o bonificación, saca una proporción fija y ponla directamente en tu plan de inversión.

No mires el mercado, no te preocupes por las emociones, este dinero no debe ser utilizado para otros fines.

Lo que queda es el dinero para gastos de vida, pagos de préstamos, y consumo.

Te darás cuenta de que aquellos que se adhieren a un mecanismo, al final avanzan de manera más estable que aquellos que persiguen tendencias o calculan líneas K.

Así que, lo que te arrastra al abismo nunca es el mercado bajista, sino la codicia de esos últimos días del mercado alcista.

Lo que realmente te destruye no es el mercado, sino que no puedes vencerte a ti mismo.