La tasa de desempleo global se sitúa en el 5.2%, pero la tasa varía significativamente entre países, con las tasas más altas alcanzando el 35.7% y el 28% en Eswatini y Sudáfrica respectivamente.

El desempleo y la brecha laboral – que es el número de personas sin empleo que están interesadas en encontrar un trabajo, han aumentado tanto después de la pandemia.

Las perspectivas del mercado laboral y el desempleo global, por lo tanto, empeorarán. En 2025, se proyecta que cada dos meses, dos millones de trabajadores adicionales buscarán empleo, aumentando la tasa de desempleo global.

Los ingresos disponibles han disminuido en la mayoría de los países del G20 y, en general, la erosión de los niveles de vida resultante de la inflación es, "poco probable que se compense rápidamente”. Además, persisten importantes diferencias entre los países de altos y bajos ingresos.

Mientras que la tasa de brecha laboral en 2024 fue del 8.2 por ciento en los países de altos ingresos, se situó en el 20.5 por ciento en el grupo de bajos ingresos. De manera similar, mientras que la tasa de desempleo de 2023 persistió en el 4.5 por ciento en los países de altos ingresos, fue del 5.7 por ciento en los países de bajos ingresos, además, es probable que la pobreza laboral persista.

A pesar de disminuir rápidamente después de 2020, el número de trabajadores que viven en la pobreza extrema (ganando menos de 2.15 dólares estadounidenses por persona por día en términos de paridad de poder adquisitivo) creció en aproximadamente 1 millón en 2024.

El número de trabajadores que viven en pobreza moderada (ganando menos de 3.65 dólares por día por persona en términos de PPP) aumentó en 8.4 millones en 2024.

La desigualdad de ingresos también ha aumentado, y la erosión de los ingresos reales disponibles agrava la demanda de una recuperación económica más sostenida.

Así, las crecientes desigualdades y la productividad estancada son causas de gran preocupación, por lo que se espera que las tasas de trabajo informal permanezcan estáticas, representando alrededor del 58 por ciento de la fuerza laboral global en 2025. Los niveles de pobreza están en aumento, especialmente en las economías del Tercer Mundo, en medio de una falta global de capital para impulsar o empoderar a individuos y negocios hacia medios de vida sostenibles.

Continúa 👉👉👉