Cuando escuché por primera vez sobre las criptomonedas, honestamente estaba asustada. Todos a mi alrededor decían cosas diferentes. Algunas personas decían que es dinero fácil. Otros decían que es una gran estafa. Como estudiante, no tengo dinero extra para perder, así que esta pregunta me pareció muy seria. Comencé a leer lentamente y a observar a las personas a mi alrededor, y me di cuenta de que la verdad no es negra ni blanca.
Lo primero que comprendí es esto: la criptomoneda en sí no es buena ni mala. Es solo una herramienta. Como un cuchillo en la cocina. Puedes usarlo para cortar verduras, o puedes lastimarte si no tienes cuidado. Para los estudiantes, el peligro no es la criptomoneda, sino apresurarse sin pensar.