Imagina una tecnología que no vende productos, no ofrece servicios, y aun así se convirtió en el activo más valioso del planeta.
No hay CEO. No hay anuncios. No hay sede.
Solo una idea.
Un código.
Una chispa.
¿El nombre? Bitcoin.
$BTC
---
🕰️ El año fue 2009...
Los bancos estaban colapsando.
La gente estaba perdiendo hogares, empleos y esperanza.
Luego vino una sombra — no un multimillonario, no un político — sino un seudónimo: Satoshi Nakamoto.
No dio conferencias de prensa.
Él dejó un archivo en internet:
“Bitcoin: Un sistema de efectivo electrónico de igual a igual” — y desapareció.