Impulsado por un fuerte crecimiento de las ganancias y la confianza de los inversores, el índice S&P 500 se disparó a un máximo histórico de más de 6900 dólares, mientras que la capitalización total del mercado de criptomonedas lucha por superar la barrera de los 3 billones de dólares, lo que refleja una liquidez débil y flujos de salida de fondos continuos de los ETF de contado. Esta divergencia destaca la actual fase de consolidación de las criptomonedas en un entorno de restricción de liquidez, en marcado contraste con el continuo aumento de las acciones tradicionales.