En una nota de inversión reciente, Andrew Peel, director de activos digitales de Morgan Stanley, destacó la amenaza potencial que representan Bitcoin y las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC) para el predominio del dólar estadounidense en las finanzas globales. Este desarrollo se produce en medio de un creciente interés en los activos digitales y avances significativos en el campo.
El auge del bitcoin y las monedas digitales
Bitcoin, la primera y más conocida criptomoneda, ha crecido notablemente en los últimos 15 años. Alrededor de 106 millones de personas en todo el mundo poseen BTC, una cifra que subraya su creciente adopción. Los cajeros automáticos de Bitcoin son una prueba más de la expansión de la criptomoneda en más de 80 países. Esta aceptación generalizada es un testimonio de la resistencia de Bitcoin y su creciente influencia en el sector financiero.
Además, la aprobación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos de varios fondos cotizados en bolsa de BTC al contado en Estados Unidos ha impulsado sustancialmente la criptomoneda. Estos fondos han experimentado entradas semanales que superan los 1.180 millones de dólares, lo que indica un fuerte apetito entre los inversores por los productos financieros relacionados con Bitcoin.
Las CBDC y su impacto potencial
Paralelamente al crecimiento de Bitcoin, varios países están explorando o desarrollando activamente sus monedas digitales, conocidas como Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC, por sus siglas en inglés). 130 países, que representan más del 98% del PIB mundial, se encuentran en diversas etapas de exploración o desarrollo de CBDC. Estas monedas digitales ofrecen el potencial de realizar pagos transfronterizos más rápidos y eficientes, reduciendo la dependencia de intermediarios financieros tradicionales y sistemas como SWIFT.
Las CBDC prometen una innovación significativa en el sector de los servicios financieros, ya que permiten que los contratos inteligentes automaticen los pagos, lo que acerca el concepto de dinero programable a la realidad. Estos avances podrían transformar el panorama financiero mundial y reducir potencialmente el papel de las monedas dominantes, como el dólar estadounidense, en el comercio y las finanzas internacionales.
En medio del debate sobre Bitcoin y las CBDC, Peel también destaca el papel de las monedas estables en el cambiante panorama de los activos digitales. Las monedas estables, en particular las vinculadas al dólar estadounidense, se describen como potencialmente transformadoras para el sector financiero. Es probable que su creciente importancia afecte profundamente la forma en que se mueve el dinero a través de las fronteras, proporcionando un medio más estable y eficiente para las transacciones financieras internacionales.
La creciente adopción de monedas estables respaldadas por dólares podría unir los sistemas financieros tradicionales y la economía digital emergente, garantizando una transición más fluida y una aceptación más amplia de las monedas digitales.