Según Cointelegraph, las autoridades antimonopolio de los países del G7 han anunciado posibles medidas de cumplimiento enérgicas para proteger la competencia en el sector de la inteligencia artificial (IA). Esta decisión tiene como objetivo abordar los riesgos antes de que se arraiguen o se vuelvan irreversibles. El anuncio se produjo después de una cumbre de dos días en Roma, donde las autoridades discutieron la reducción de los cuellos de botella competitivos que obstaculizan a los nuevos participantes de la IA en comparación con las empresas establecidas, que a menudo tienen acceso primero a herramientas de IA generativa, datos y chips especializados.
Los organismos de control enfatizaron la necesidad de evitar que la IA facilite la colusión entre empresas, lo que podría llevar a controles de precios, intercambio de información sensible a la competencia o creación de monopolios. El grupo, que incluye a autoridades de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Canadá, Francia, Alemania e Italia, también se centra en garantizar que la IA no se use indebidamente de maneras que afecten los derechos de autor, la protección del consumidor, la privacidad y la protección de datos.
El comunicado destacó la preocupación de que los sistemas de IA generativa podrían perjudicar a los creadores de contenido y a los innovadores, dejándolos mal remunerados por su trabajo y sofocando la creatividad y la innovación humanas. Garantizar que los sistemas de IA no distorsionen los procesos de toma de decisiones de los consumidores mediante información falsa o engañosa es fundamental para mantener la confianza de los consumidores y promover un entorno competitivo saludable.
Los organismos de control definieron tres responsabilidades para lograr resultados favorables en los mercados de IA: mantenerse al día con los avances en materia de IA, establecer leyes en materia de IA y mejorar la cooperación internacional. También propusieron principios rectores para garantizar que los mercados de IA sean abiertos y justos, entre ellos la competencia justa, el acceso y las oportunidades equitativos, la elección, la interoperabilidad, la innovación, la transparencia y la rendición de cuentas.
El grupo destacó que las normas técnicas abiertas promoverían la innovación, a la vez que mitigarían la concentración del poder de mercado y evitarían que los consumidores y las empresas quedaran atrapados en ecosistemas cerrados. El G7, un bloque informal de democracias industrializadas, se reúne anualmente para debatir una amplia gama de temas, desde la gobernanza económica global y la seguridad internacional hasta cuestiones emergentes como los mercados de inteligencia artificial. La Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia representaron a los EE. UU. en la Cumbre de Competencia del G7 organizada por la Autoridad de Competencia italiana.