ChatGPT de OpenAI es un popular chatbot impulsado por IA que puede generar contenido escrito y se ha vuelto cada vez más popular entre los estudiantes que buscan apoyo académico. Sin embargo, también se ha convertido en un enemigo potencial para los escritores fantasmas de ensayos que atienden a estudiantes que buscan atajos hacia el éxito académico. Las trampas han sido un problema persistente en el mundo académico, donde los servicios de redacción de ensayos aprovechan el deseo de los estudiantes de obtener mejores calificaciones, a menudo a expensas de la integridad académica. Si bien la legalidad de dichos servicios varía, siguen siendo un negocio lucrativo. La pandemia alimentó aún más la demanda de fraude en los contratos, y se informó que se multiplicó por diez durante los confinamientos. En particular, Chegg, un actor destacado en la industria, alcanzó una asombrosa valoración de 12 mil millones de dólares.

Los críticos argumentan que los crecientes costos de la educación y la incertidumbre de conseguir empleos bien remunerados después de la graduación han convertido a las instituciones educativas en empresas con fines de lucro. Esta perspectiva puede impulsar a los estudiantes a explorar medios alternativos para obtener títulos. Algunos en la industria del engaño por contrato sostienen que, si bien sus servicios se consideran poco éticos, el propio sistema educativo les está fallando a los estudiantes al hacer promesas que no pueden cumplir. A los ojos de los escritores fantasmas, ChatGPT representa una amenaza sustancial para sus negocios. Algunos operadores de esta industria han informado de una caída en la demanda, atribuyéndola a la disponibilidad de ChatGPT. Una encuesta realizada por Study.com encontró que un porcentaje significativo de estudiantes universitarios habían recurrido a ChatGPT para realizar tareas y escribir ensayos, lo que indica su uso generalizado. Sin embargo, un estudio más completo informó cifras más bajas, lo que sugiere que si bien ChatGPT está ganando terreno, su popularidad podría estar estabilizándose. A pesar del auge de las herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, algunos escritores fantasmas de ensayos siguen siendo optimistas sobre sus perspectivas de futuro. Sostienen que el contenido generado por IA carece de creatividad y originalidad y no puede reemplazar las habilidades de los escritores humanos. Sin embargo, a medida que la tecnología de IA continúa avanzando y mejorando sus capacidades, queda por ver cuánto durará este optimismo.