Según Cointelegraph, los accionistas de Microsoft han votado en contra de una propuesta para incorporar Bitcoin (BTC) en los balances de la empresa durante la reunión anual celebrada el 10 de diciembre. La propuesta fue presentada por el Centro Nacional para la Investigación de Políticas Públicas (NCPPR), un grupo de expertos con sede en Washington, D.C. que aboga por políticas de mercado libre. El NCPPR argumentó que diversificarse en Bitcoin aumentaría el valor para los accionistas al capitalizar la diversificación de beneficios.

Durante la reunión de accionistas, se presentó un video pregrabado del NCPPR, enfatizando los posibles beneficios de mantener Bitcoin. El video destacó la creciente tendencia de adopción institucional y corporativa de Bitcoin, citando a BlackRock, el segundo mayor accionista de Microsoft, que ofrece un ETF de Bitcoin. La propuesta sugirió que Microsoft asignara entre el 1% y el 5% de sus beneficios a inversiones en Bitcoin, argumentando que este movimiento podría generar un valor significativo al tiempo que mitiga riesgos para los accionistas. Sin embargo, también reconoció la volatilidad de Bitcoin en comparación con los bonos corporativos y aconsejó en contra de una inversión excesiva.

A pesar de los argumentos del NCPPR, la junta de Microsoft recomendó en contra de la propuesta en una presentación 14A ante la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC). La junta describió la propuesta como "innecesaria", afirmando que la empresa ya considera cuidadosamente las inversiones en criptomonedas. Enfatizaron la necesidad de inversiones estables y predecibles para garantizar la liquidez y la financiación operativa, lo que la volatilidad de Bitcoin podría comprometer.

La propuesta parecía depender en gran medida de la mentalidad de "miedo a perderse algo" (FOMO), haciendo referencia a las estrategias de adopción de Bitcoin de empresas como MicroStrategy y BlackRock como motivación. Sin embargo, la junta de Microsoft se mantuvo escéptica, afirmando que la empresa tiene procesos sólidos en marcha para gestionar y diversificar su tesorería corporativa para el beneficio a largo plazo de los accionistas. La junta desestimó la necesidad de una evaluación pública de la inclusión de Bitcoin en el balance de la empresa.

En última instancia, los accionistas se alinearon con la recomendación de la junta, votando en contra de la propuesta para adoptar Bitcoin. La decisión refleja el enfoque cauteloso de Microsoft hacia las inversiones en criptomonedas, priorizando la estabilidad y los intereses a largo plazo de los accionistas sobre las posibles ganancias a corto plazo de la adopción de Bitcoin.