Python es ampliamente conocido por ser amigable para principiantes, pero su verdadera fortaleza se muestra cuando comienzas a explorar algunos de sus conceptos más avanzados. Más allá de la sintaxis simple, Python incluye características poderosas que ayudan a los desarrolladores a escribir código más limpio, más eficiente y más expresivo. Tres de esos conceptos son currying, el operador morsa y la internación. Aunque pueden sonar técnicos al principio, juegan un papel importante en la programación diaria.
Currying proviene de la programación funcional. En lugar de que una función tome muchos argumentos a la vez, el currying lo transforma en una secuencia de funciones, cada una manejando un solo argumento. Este enfoque permite que las funciones se reutilicen más fácilmente y simplifica el paso de lógica parcial en un programa. Por ejemplo, puedes fijar una entrada temprano y reutilizar la función resultante más tarde. Esto conduce a un código más modular y es especialmente útil en proyectos grandes o complejos donde la flexibilidad importa.